La inexactitud

 V

La inexactitud
Busqué sus ojos, aquella mirada, sabiendo ya que no formaban parte de su cuerpo; fue entonces solamente que bajé mi cabeza y pude alejarme, caminando la distancia.
No bastaba la voluntad para atravesar la alta parroquia de la memoria llena de altos pinares, bosques por donde se perdió lo que habíamos consagrado, todo aquello que siempre va y viene al encontrarse...
Ella tenía en su mirada un mandato escrito, ofreciendo algo como hiriente o doloroso aún en la intensa suavidad de su deseo aunque nunca fuimos de caricia ni besos.
Hicimos solamente el uso desafiante de la palabra; el argumento feroz y, cada vez como una incisión sustantiva.
Sin embargo, pese a todo, al verla allí busqué sus ojos nuevamente pero ya no estaban. Quedaba solamente esa especie de cristal que los ciegos llevan en su mirada como una plegaria.
Por un instante, quedó para siempre, algo, como una luna oscura colgando de un trapecio vacío en la altura...
de
"Prejuicios Anteriores"
Francisco Viñuela

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